His Airness. Capitulo 2: Estableciendo una Jerarquía

Cuando Jordan, una vez consumado su afán por ganar ese preciado anillo, comienza a preparar la defensa del trono sabe que no va a ser nada sencillo. Sabe que necesita más que nunca la ayuda de sus compañeros. Y Pippen, Grant y compañía suben sus prestaciones hasta cotas no alcanzadas hasta la fecha: los Bulls explotan hasta las 67 victorias. Llegados los Playoff y tras pasar por encima de Miami comienzan los problemas con los Knicks de Riley. John Starks y Gerald Wilkins ponen a prueba a nuestro personaje. Aparecen artículos en la prensa neoyorquina que relacionan a Jordan con problemas con el juego y las apuestas y al mismo tiempo se publica el libro "The Jordan Rules", en esa misma linea editora. Conocido el caracter de Jordan, esto no es sino un añadido mas a su motivación, a su deseo obsceno con el anillo, a su insaciable sed de triunfo. Despues de varias broncas con el backcourt de los Knicks los Bulls sobreviven. El siguiente paso es derrotar a los Cavs de Daugherty, Price y Larry Nance entrenados por el "Abuelo Vítor", Lenny Wilkens. La serie es interesante como no puede ser de otra manera. Otra vez Jordan maltratando a una de sus victimas favoritas, donde ha perpetrado noches de 69 puntos o donde ha sellado el pase imposible a 2ª ronda en 1989."The Shot 2" no es necesario esta vez, ya que los Bulls ganan 4-2 y se plantan en la final. En esta ocasión el rival es Portland, que ha eliminado en 1ª ronda a los Lakers. Hagamos un alto en el camino.

7 de noviembre de 1991. Mediodia en Los Angeles. Una comparecencia de prensa se ha programado en el Forum de Inglewood. Magic no ha disputado los 3 partidos de temporada regular hasta la fecha y aparece ante los microfonos, chaqueta negra y camisa blanca. El momento mas triste de la decada baloncestistica estalla ante el mundo.Johnson confiesa ser portador del V.I.H. y abandona la práctica del baloncesto. Los Lakers nunca volverá a ser los mismos.

El otro gran señor de la liga, Larry El Pájaro sigue arrastrando problemas de espalda. Solo 45 partidos esta temporada y el genio de Indiana decide colgar las botas. Otro Palo.

¿Quizá Michael quería honrar a sus dos archirrivales y amigos llegado el mes de Junio? No lo sabemos, pero aquella noche de Miercoles de Junio del 92 comienzan a llover triples en el Stadium. Uno, otro, otro más, y otro...

35 puntos al descanso. Adelman con dolor de cabeza y Cliff Robinson con principio de depresión. 122-89 en el 1º para ir abriendo boca."The rim was like a swimming pool that night". MJ ditto.
Un equipo de la categoría de los Blazers debía recuperarse de aquella humillacion, de aquella demostración al mundo de soberbia, de lujuria, de ira. Ganar el 2º partido fue para ellos un bálsamo perfecto. Aquél día entraron en la serie y sorprendieron a los Toros anotando 16 de sus ultimas 17 posesiones en ese partido.
Viajecito al Memorial Coliseum de Oregón. 8 partidos de 49 habian cedido los Blazers en casa, Por aquí pasaron los pistons 2 años atrás como Atila y los Hunos. Los Bulls se conformaron con ganar 2 partidos esta vez. En el 3º pusieron en marcha su demoledora defensa de perímetro.
En el 4º partido Adelman le ganó la partida al Zen Master colocando en el ultimo cuarto a un quinteto de pequeños: Porter, Drexler, Ainge, Kersey, Robinson.93-88 para los Blazers, que se aseguraban volver a Chicago.
El 5º es un concierto de guitarra de Jordan y su Partenaire Pippen. 46 para el 23, 24--11-9 para Pip. 119-106 señala el electrónico al final de la contienda. Regreso al Stadium.

Todo el partido perdiendo, frustracion, los tiros no entran, la defensa no funciona. 79-64 tras 3 cuartos y la cosa está muy "chunga". Pero de repente, un quinteto de risa (B.J., Bobby Hansen, Pippen, Williams y Stacey King) le hace a los Blazers un 14-2 de parcial. Entra a pista Jordan y entre él y Pippen clavan 19 puntos seguidos ante la mirada atónita de Rick Adelman.


Era el 2º anillo de los Bulls de Pippen, de nuestro hombre Jordan y de un señor llamado Phil Jackson. Aquél día comprendí que los milagros en una cancha de baloncesto eran más probables si un tipo como el Maestro Zen se sentaba en el banquillo.

"The first one felt so good, I had to take more. I couldn't miss. The threes were like free throws -- they just kept dropping. I didn't know what was happening. I was in a zone. What can I say? I don't know how to explain it." Michael Jordan.